Hola, soy Maite, les cuento que mi primer acercamiento con la muerte fue una experiencia que dio vuelta mi manera de pensar y ahí es donde comienza y se abre un espacio espiritual importante y significativo en mí.

Siempre pensé que lo más terrible que me podría pasar en la vida sería la muerte de mi papá, que jamás podría superarla, no me imaginaba este mundo sin él, no me imaginaba vivir una pena tan profunda. Pero llegó el día y si, con la pena, con la rabia, con todos los sentimientos que conllevan ese momento, lo viví, y para mi sorpresa lo vivía cada día diferente, con un desapego que no conocía, con una generosidad inmune solo pensando en él y no en mi dolor, con una gratitud ante la vida y ante su vida, grandiosa, todo era algo que me asombraba, día a día.

No excluyo la pena y extrañarlo, pero era algo completamente consciente desde la razón. En primera instancia agradecía el cómo pasó, sin sufrimiento alguno, el día y el lugar; último día de las vacaciones de verano del 2020 y en su lugar favorito del mundo. ¿Qué más bello? Y lo más sanador fue que su despedida fue tan grandiosa como lo era él, una semana antes de que empezara la pandemia y junto con ello, empezaran las despedidas desgarradoras, desoladoras e ingratas. Es acá donde buscando algo espiritual para aprender y se me cruza la Tanatología, que nuca había escuchado y me hizo tanto sentido, que fue hasta mágico. Hice el curso dictado desde México y al finalizarlo se me abren muchas puertas creativas enfocadas con el tema de la Muerte. Donde el objetivo era, normalizar el tema, hablarlo, escucharlo, desarrollarlo. Acá entra La Cata, que ella es la mujer más dedicada y preocupada por los otros que conozco, la que siempre tiene un gesto, un detalle con los demás y por el bien social, se las presento:

Hola, soy la Cata, la 4ta de 5 hermanos, donde nuestros Padres nos enseñaron que el trabajar duro por lo que uno quiere es el fruto de lo que uno tendrá, donde fui criada por una Madre que su vida estaba en llenar de detalles la vida de los demás, hacer que un gesto pueda sacar una sonrisa y tratar de estar siempre para el otro, Mi Madre partió el 2012 de una manera inesperada pero la reviví y revivo todos los días haciendo lo que ella nos enseñó, preocuparse por quién este a tu lado, da igual si es familia, amigo, conocido o un extraño, es estar para el otro sin que se espere nada a cambio y lograr esbozar una pequeña sonrisa. Es en base a esta manera de vivir la Vida que Maite me propone un negocio que por vueltas llegamos a “como poder estar para alguien que paso por una pena tan grande como despedir a un ser querido”, Empezamos a desarrollar la empresa, 3 meses después mi Padre fallece, lamentablemente no le pude contar el emprendimiento porque detrás de emprender estaba él y pese a esto cobra aún más sentido este proyecto, hemos aprendido a vivir con el amor de los que queremos de lejos, escuchándolos en nuestra mente y corazones pero reviviéndolos día a día, hoy a unos pocos meses de su partida, ya teniendo a mis padres en mi corazón, sé que están detrás de cada decisión, cada producto, cada frase porque ellos me enseñaron que un granito no cambiará la vida pero si aliviará un poco el peso de cada mochila que llevamos. … así nace HASTA VOLVERNOS A ENCONTRAR